Hola herejes, revisando mi Facebook llegue al perfil de Luis Diego Marín Schumacher y el compartió una foto con una interesante reflexión-crítica
hacia la idiosincrasia costarricense la cual el autor de este blog comparte en
su totalidad y aquí se las dejo. Gracias Luis Diego por estas letras y un abrazo a la distancia.
¿Ser imbécil es un adelanto?
Por Luis Diego Marín
Schumacher
Los más destacados
estudios de biología evolucionista dicen que; la evolución no tiene criterios
éticos, morales o estéticos, sino funcionales y que la estupidez funciona. Si
la norma fuera la genialidad, la jerarquía se extinguiría por falta de
suministro. Las estructuras sociales más estúpidas prosperan y las más
inteligentes mueren. El poder es enemigo de la inteligencia, la inteligencia
está habituada a discutir y el poder no quiere discutir, quiere mandar. El
imbécil siempre ve la discusión como una agresión. Todos los sistemas jerárquicos
funcionan de acuerdo a una regla básica: HAY QUE RESPETAR LAS REGLAS Y LAS
COSTUMBRES. Por eso la imbecilidad es la verdadera savia vital de la sociedad.
Si la norma fuera la genialidad, la jerarquía se extinguiría por falta de
suministros.
Mi país no es la
excepción, pareciera estar suspendido en el tiempo y la sociedad tica se toma
muy en serio eso de la IMBECILIDAD COLECTIVA.
Como si se tratara de
una especie de contagio masivo, cada 1 de agosto miles de personas desfilan
como zombis rumbo a Cartago. Tales ritos los he visto en diversos lugares del
planeta, pero rara vez tan masivos en países con un nivel educativo aceptable.
¿Nivel educativo
aceptable?
Bueno, no voy a pedir
tanto de Costa Rica.
Acá son igual de
fieles a una bola de fútbol.
Debo aceptar que el
poder del mito de la fe es muy fuerte aún. Ciega completamente el raciocinio y
el sentido común.
Esos conquistadores
no fueron ningunos tontos sin duda, al dejar tiradas por toda América
muñequitas de piedra y yeso, fabricadas en serie. Quizás algunas personas
pensarán que a mí no me importa en lo que crea cada cual, pero como ciudadano
tengo derecho de exponer lo que siento y el deber de luchar por una nación más
civilizada. Nuestros antepasados así lo hicieron y de una u otra forma nuestra
especie se encuentra en un momento evolutivo único, a lo largo de una breve
pero impactante historia.
Mientras que la mayor
cantidad de personas debiera estar cambiando de actitud en relación a una forma
de vida impactante, que poco a poco lleva a nuestra especie a la extinción, en
Costa Rica más bien continúan las charangas de romerías y partidos de fútbol.
Es completamente
irracional limitarse a rezarle a un mito en lugar de levantarse las mangas de
la camisa y empezar a buscar soluciones. ¿Acaso ese montón de brutos que
desfilan cada año a Cartago no se dan cuenta que solo favorecen a un grupúsculo
de corruptos que se enriquece con el mito de la fe?. Vieron que este año hasta
crearon toda una estrategia de marketing para aprovechar hasta el último
centavo. Claro, yo comprendo perfectamente lo bien estructurado que está el
mito y que las personas que lo siguen tienen la fe ciega de que en la otra vida
vivirán como en película de Hollywood. Debemos ser maduros y pensar en las
realidades.
Me gusta siempre
poner de ejemplo a los nazis y la gran estrategia que utilizaron para someter
al pueblo Alemán. Joseph Goebbels, su ministro de propaganda siempre decía
“Diga una mentira una vez y nadie le creerá, dígala mil veces… dígala un millón
de veces y se convertirá en una realidad”. Obviamente Goebbels se inspiró en el
éxito de las doctrinas religiosas. Han tenido más de dos mil años para estar
repitiendo mentiras y estas pareciera que vinieran ya grabadas en el código
genético de algunas personas.
Sin lugar a dudas
tenemos mucho trabajo aun por delante para lograr convertir a nuestro querido
país en una nación civilizada. Yo a la "mitad del partido" de mi
vida, seguiré criticando las idioteces, sobre todo para influir en las mentes
más jóvenes y menos intoxicadas con tanta basura.
Esa actitud, siempre
ha dado resultado a lo largo de la historia de la humanidad.
De no ser así aun
estaríamos en una cueva o caminando desnudos por las planicies africanas.
Sigamos luchando.
Sigamos soñando.
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